Las obras de demolición de la Alameda del Tajo de Ronda avanzan a muy buen ritmo, tal y como ha avanzado hoy la alcaldesa de la ciudad, María de la Paz Fernández. La remodelación de este entorno histórico, que se ha dividido en tres fases, está cumpliendo con todos los plazos establecidos en el calendario de obras.
Así las cosas, el paseo de Orson Wells luce en la actualidad el adoquinado nuevo, que se ha sometido ya a las pruebas de resbaladicidad y resistencia del material, con resultados óptimos. Así, este tramo está a la falta de escasos remates, “por lo que, tal y como nos comprometimos con los rondeños, estará listo y abierto para su uso de cara a la celebración de las Fiestas de Pedro Romero”, ha adelantado la mandataria local, tras una visita al entorno de los trabajos.
Al mismo tiempo, la adjudicataria ha comenzado con las obras de demolición del denominado paseo central, avanzando así en el desarrollo de los trabajos e iniciando así la segunda fase de los mismos. En paralelo, se ha abierto al público el paseo que discurre en paralelo al teatro Vicente Espinel, permitiendo así a vecinos y visitantes acceder andando hasta el mirador de La Alameda por este tramo.
Por todo ello, la regidora ha resaltado que “estamos haciendo una importantísima labor de restauración y recuperación de este entorno, que es uno de los pulmones verdes de nuestra ciudad y que queremos que luzca un aire renovado, sin que pierda la esencia arquitectónica y la belleza que lo caracteriza, más aún cuando se encuentra junto a uno de los BIC más reconocidos de Ronda”.
Los trabajos de remodelación de La Alameda del Tajo se han adjudicado a la empresa Albaida por 1,18 millones de euros (IVA incluido) y tiene, en total, un plazo de ejecución de unos doce meses. A esta cantidad inicial, hay que sumar más de 100.000 euros que el área de Parques y Jardines dedicará a la mejora de toda la zona de actuación.
La obra se está ejecutando por fases: la primera afecta al entorno del paseo de Orson Welles y al paseo de los Balcones junto al Tajo. La segunda, que ya ha comenzado, comprende la actuación en los paseos centrales y al lateral de la Casa de la Cultura y la Casa del Guarda y se prolongará durante seis meses y medio. Por último, se ejecutará la superficie comprendida entre el lateral donde se ubica el Teatro Vicente Espinel y todo el acceso principal de La Alameda, que discurre paralelo a la Avenida Virgen de la Paz y que se alargará durante cinco meses. En el caso de las fases dos y tres, buena parte de los trabajos previstos se ejecutarán de manera simultánea.
La previsión del plan de obra contempla dos factores: por un lado, que la zona de juegos infantiles esté abierta y accesible durante toda la actuación y, por otro, que el tráfico no se vea afectado más allá del paso de camiones con los materiales, cuestión que será más visible durante la ejecución de las fases dos y tres.
Pulmón verde
En el conocido como Paseo de las Glicinias, se aprovechará la columnata de piedra para ejecutar una estructura metálica que formará una bóveda reticulada y que será la base para crear una bóveda vegetal con plantas de glicinias.
En la zona del Salón Anterior, además de estas actuaciones que afectan a la generalidad del entorno, está previsto el soterramiento del cableado aéreo; la adecuación de los accesos para favorecer la accesibilidad; la reparación del pavimento artístico; la creación de alcorques y la sustitución del mobiliario urbano que se encuentre en peor estado.
En el caso del Salón Posterior, que recientemente fue sometido a una intervención, el proyecto contempla la reparación del pavimento de albero con aporte de tierras en los tramos donde sea necesario y la limpieza de las arquetas sumidero.